La industria farmacéutica es una de las que más atención debe prestar a los procesos de desinfección y seguridad de sus equipos e instalaciones, ya que los productos que fabrica están directamente vinculados con la salud de las personas.
Aunque existen pocas fuentes de contaminación en este tipo de industrias, una de las más habituales es la contaminación cruzada.

Se define la contaminación cruzada como la presencia de entidades físicas, químicas o biológicas indeseables, procedentes de otros procesos de fabricación. Este tipo de contaminación puede darse al producir dos productos al mismo tiempo y en salas contiguas donde, por error, se han usado los mismos útiles de desinfección.
La contaminación cruzada representa una amenaza para la seguridad, calidad y eficacia del producto. Se debe tener en cuenta que los productos utilizados en la industria farmacéutica, en altas cantidades, suelen ser tóxicos y, en consecuencia, pueden tener efectos muy nocivos en las personas.
Además, este tipo de contaminación también puede hacer que los productos distribuidos pierdan efectividad y, por lo tanto, que los medicamentos no tengan el efecto esperado provocando que las personas que los tomen no reciban el tratamiento prescrito.
¿Cómo podemos prevenir las contaminaciones cruzadas?
1. Realizar un análisis de riesgos
En primer lugar, se recomienda hacer un análisis en profundidad de las instalaciones, los productos que se producen y los útiles a utilizar en cada una de las salas productivas para detectar cualquier tipo de riesgo de contaminación que pueda producirse y, así, poder actuar adecuadamente en la prevención de las contaminaciones cruzadas.
2. Separar los diversos útiles de cada sala productiva
A la hora de producir los medicamentos, se debe separar cada zona productiva teniendo en cuenta su riesgo. Esto se puede llevar a cabo tanto mediante barreras físicas como mediante la definición de prácticas de trabajo. También es importante establecer controles adecuados al riesgo de cada fase del proceso.
3. Realizar servicios limpieza y desinfección adecuados
Para evitar la contaminación cruzada es importante llevar a cabo una correcta limpieza y desinfección de la maquinaria, los utensilios y las instalaciones. Así, se tiene que contar con la tecnología y productos adecuados para poder implementar sistemas de desinfección de zonas clasificadas.
También se debe tener en cuenta que los procesos de limpieza y desinfección deben evitar cualquier contaminación que puede producirse a causa de los productos o útiles utilizados. Por este motivo, se deben seleccionar cuidadosamente los procesos de limpieza y desinfección y qué productos y útiles se utilizan.
Desde Lunet Facility Services contribuimos de manera proactiva a la implantación continua de mejoras en materia de higienización de espacios de trabajo controlados o clasificados. Por eso tenemos mecanismos de mejora continua en nuestros procesos y técnicas de limpieza y desinfección, así como pruebas con nuevos materiales, innovación de productos, etc.

4. Cumplir las normas de higiene
Se tienen que respetar las normas de higiene que marquen los Procedimientos Normalizados de Trabajo (PNT) del cliente en todo momento, pero especialmente durante las labores de desinfección de salas productivas. Para ello, se debe facilitar al personal recursos suficientes para poder garantizar buenas prácticas de trabajo en entornos GMP. También es importante ofrecer una formación constante para todo el equipo.
Una buena solución para gestionar todos estos aspectos y evitar, así, las contaminaciones cruzadas es contar con una empresa de facility services que permita integrar de todos los procesos en un solo interlocutor.
En Lunet contamos con más de 35 años de experiencia en el sector ofreciendo servicios específicos y adaptándolos a las necesidades de cada cliente con el objetivo de evitar contaminaciones cruzadas durante el proceso de higienización de salas productivas.