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Todo lo que debes saber sobre la limpieza en la industria alimentaria

Descubre los procesos clave en la industria alimentaria para garantizar la inocuidad de los alimentos.


Como sabemos, la industria alimentaria es una de las industrias más importantes en nuestro país. Sin embargo, al mismo tiempo es una de las más exigentes del mercado. Una mala praxis dentro de la cadena de la industria alimentaria puede acabar afectando a la salud de los consumidores. 

Por tanto, todos los procesos necesitan una rigurosa limpieza y desinfección. Aunque puedan pasar desapercibidas, es un punto crucial para salvaguardar la seguridad de los consumidores y trabajadores. 

Una mala manipulación de los alimentos por desconocimiento del personal o falta de aplicación de un plan de Análisis de Peligro y Puntos de Control Crítico (APPCC) podría significar una intoxicación por Salmonella, Listeria, Norovirus o Campylobacter para los consumidores, entre otras. Además, puede suponer una sanción económica de entre 4.000 y 3.000.000 euros para las empresas manipuladoras y productoras.

Existen diferentes normativas que constan de una serie de directrices que son de obligatorio cumplimiento para los fabricantes. Con estas medidas se intenta garantizar la calidad y la seguridad de todos los productos que se fabrican durante todo su proceso de fabricación y manipulación.

Para poder evitar tanto la intoxicación alimentaria como la alteración de los alimentos, hay que eliminar microorganismos y suciedad que favorece el crecimiento de estos. 

No es un secreto que las buenas prácticas de limpieza son clave para lograrlo. ¿Quieres saber todo lo que debes tener en cuenta para garantizar una correcta limpieza en la industria alimentaria? No te pierdas nada, a continuación despejamos todas tus dudas. 

Nueva llamada a la acción

Desinfección y limpieza en la industria alimentaria: factores claves

La limpieza y desinfección en la industria alimentaria tiene como objetivo prevenir la alteración de los alimentos y prevenir la intoxicación alimentaria.

Para alargar la vida útil y preservar la seguridad de los alimentos y la salud pública, es imprescindible que todos los equipos, utensilios y superficies de trabajo estén en buenas condiciones higiénicas. Esta es la única manera en la que podremos eliminar los microorganismos, evitar la contaminación cruzada y evitar infecciones y enfermedades tanto en los trabajadores como consumidores.  

Pero, ¿cómo saber si tu procedimiento es adecuado?

Procedimiento de limpieza y desinfección

La limpieza y desinfección son procesos distintos y complementarios que tienen como objetivo erradicar todo tipo de residuos sean o no orgánicos. 

La limpieza consiste en la eliminación de toda la suciedad tanto visible como invisible, ya sea polvo, desechos, grasa, etc. Mientras que la desinfección consiste en la eliminación y reducción de microorganismos patógenos que se adhieren a las superficies, equipos, suelos y todo el entorno de producción hasta un nivel adecuado para garantizar la inocuidad de los alimentos y evitar su alteración. 

Para realizar esta labor es necesario que el equipo asignado cuente con un programa de limpieza y desinfección y disponga de los materiales necesarios como uniformes, gorros, guantes, mascarillas, utillaje de limpieza y producto limpiador y desinfectante. 

La limpieza puede realizarse utilizando diferentes métodos, ya sean físicos o químicos, normalmente los procedimientos consistirán en las siguientes etapas:

  1. Un enjuague inicial, donde eliminaremos todas las partículas más grandes mediante abundante agua y posterior recogida con haraganes.
  2. Aplicación de productos que disuelven la grasa y suciedad incrustada, muchas veces necesitaremos otros métodos manuales como cepillos o esponjas. 
  3. Aclarar con agua caliente y a presión para eliminar restos de suciedad y detergente. 
  4. El proceso desinfección, ya sea por rociado, pulverización o inmersión según la superficie o utensilio a desinfectar, en algunos casos será necesario un enjuague final. 

Espacios y zonas que debemos tener en cuenta en la limpieza en la industria alimentaria

Para agilizar el proceso y tener un orden de esta labor podemos establecer una clasificación de los espacios en tres zonas que determinarán las acciones y periodicidad necesarias: 

  • Zonas altamente críticas de limpieza y desinfección que requieren una limpieza continua. 
  • Zonas críticas de limpieza y desinfección que pueden realizarse durante las pausas o cada dos horas. 
  • Zonas subcríticas de limpieza y desinfección que pueden realizarse una o dos veces al día. 

 

Para asegurar la inocuidad alimentaria y garantizar la calidad de los productos, no hay que dejar de lado la limpieza en otros espacios y equipos como:

  • Conductos de aire, tuberías y ventilación.
  • Paredes, techos, suelos y luminarias. 
  • Reactores.
  • Depósitos y contenedores.
  • Bandas transportadoras para alimentación.
  • Cámaras frigoríficas.
  • Condensadores.
  • Maquinaria para envasado.
  • Salas de despiece y salas blancas.
  • Mesas de manipulación de alimentos. 
  • Sumideros, drenajes y arquetas.
  • Puertas, cristales y fachadas.
  • Muelles de carga y descarga.
  • Vestuarios del personal y aseos. 
  • Almacenes de materias primas y productos terminados.
  • Despachos, salas de visita, recepción, espacios de exposición y venta. 
  • Aparcamientos y grandes superficies. 

Por último, la gestión de residuos y el control de plagas, son aspectos muy importantes a tener en cuenta, ya que una mala práctica sería una amenaza para la inocuidad y la aptitud de los alimentos. 

Utensilios de limpieza en la industria alimentaria 

Los utensilios de limpieza deben seleccionarse cuidadosamente, tienen que ser herramientas durables, eficientes y diseñadas higiénica y ergonómicamente, producidos con materiales aptos para industria alimentaria, entre los más comunes encontramos:

  • Bayetas, estropajos y cepillos: aunque son herramientas muy útiles, es recomendable la utilización de códigos de uso ya que pueden desprender fibras sobre las superficies que están en contacto con los alimentos. 
  • Rasquetas de lana: nos permitirán despegar la suciedad muy incrustada. 
  • Cepillos con cerdas de plástico: caracterizados por tener una fácil higiene y resistir a altas temperaturas, además este material no absorbe la humedad por lo que evita la proliferación de bacterias. 

La selección del equipo de limpieza dependerá tanto del ambiente como del tipo de alimento producido en él. La implementación de códigos de uso puede ayudarnos a minimizar el riesgo de contaminación del producto, algunos usos comunes de la codificación por colores son: 

  • Para diferenciar los utensilios utilizados en zonas con alérgenos particulares o agentes de limpieza.
  • Para distinguir entre los utensilios de limpieza de superficies en contacto con alimentos y en no contacto con alimentos. 
  • Para distinguir entre las áreas de producción de cada alimento. 

El uso de utensilios codificados por colores proporciona una verificación visual que ayuda a tener control de alérgenos y microorganismos, al mismo tiempo que, proporciona a los auditores evidencia del control de equipos. Asimismo, el equipo de limpieza debe contar con un adecuado almacenamiento e  inspeccionarse periódicamente en busca de desgaste y debe reemplazarse según corresponda. 

Productos de limpieza en la industria alimentaria 

Los detergentes y desinfectantes utilizados en el ámbito alimentario son necesarios para mantener condiciones higiénicas que garanticen la seguridad de los alimentos. Sin embargo, hay algunas pautas a tener en cuenta: 

  • Los detergentes no deberían generar espuma y actúan mejor en altas temperaturas, en comparación a los desinfectantes que actúan mejor a temperatura ambiente. 
  • Para el remojado y ablandamiento de superficies con suciedad incrustada hay que utilizar soluciones detergentes alcalinas tales como desengrasantes.
  • Es prioritario realizar una buena limpieza previa a la desinfección, ya que la materia orgánica y suciedad causa una reducción de su eficacia. 
  • La eficacia de un desinfectante dependerá de su correcta aplicación, por lo que hay que respetar los tiempos de contacto y concentración del producto indicados. 

Además, debemos tener en cuenta que muchos desinfectantes  no están autorizados en la industria alimentaria. Por esta razón, lo primero que debemos conocer son los tipos de desinfectantes que se adecuen mejor a las instalaciones que debemos higienizar y cumplan las siguientes condiciones: 

  • Contar con un amplio espectro microbicida. 
  • No pueden ser tóxicos, irritantes o corrosivos. 
  • Inodoros. 
  • Efectivos y solubles en todo tipo de aguas. 
  • Efectivos con materias orgánicas. 
  • Estables en preparaciones y fáciles de manejar.
  • Contar con nº de registro HA.

Personal cualificado para la limpieza en la industria alimentaria

Para asegurar la seguridad alimentaria es necesario contar con personal cualificado que sean capaces de marcar unas pautas claras y manejen los equipos correctamente. 

Además, deben ser capaces de aplicar los productos adecuados, y cumplir con los estándares de seguridad y todas las reglamentaciones y validaciones a la hora de limpiar y desinfectar nuestras instalaciones.

Sin duda, contar con un partner eficiente como puede ser una Facility Services es beneficiarte de un servicio profesional de gran calidad, que está perfectamente formado y capacitado para garantizar la asepsia total de los espacios. Sin embargo, todas las Facility Services son iguales? Como en cualquier sector, no todas las empresas ofrecen la calidad esperada de estos servicios.

¿Conoces a Lunet Facility Services? Es una de las empresas de servicios integrales líder en el mercado. Además, Lunet está especializada en la desinfección y limpieza en la industria alimentaria. Aporta valor a tu empresa aplicando los procedimientos y haciendo uso de los utensilios y productos específicos para el sector. 

Por otro lado, destaca su personal cualificado y en constante formación para poder aplicar todas las novedades de la industria y cumplir con las normativas vigentes. 

La limpieza en la industria alimentaria es uno de los ejes principales para el buen funcionamiento de la empresa. El mínimo error puede acarrear consecuencias catastróficas tanto a nivel judicial como para la imagen de marca.

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